El desarrollo del lenguaje, es un proceso que se lleva a cabo a lo largo de toda nuestra vida y por ello es necesario estimularlo desde el inicio. En ocasiones el lenguaje se ve alterado por una mala pronunciación; debida a diversos factores: alteraciones de tipo orgánico, falta de estimulación... Por este motivo, os adjuntamos una imagen muy gráfica de una posible (y en ocasiones frecuente) alteración a nivel orgánico de los más pequeños; el frenillo lingual.
La imagen superior muestra un frenillo lingual normal, la inferior un frenillo anormal.
Os recomendamos que visitéis al pediatra si dudáis o creéis que vuestro hijo/a lo pueda presentar.
Así mismo, vivimos en una sociedad en la cual prima la "velocidad" y los "resultados inmediatos", pero es necesario que dotemos a los niños de autonomía, darles tiempo para que ellos puedan realizar las tareas (escolares, comer, beber, vestirse...) de manera autónoma. Por este motivo, y dado que el tipo de alimentación afecta también en el lenguaje (mala malformación dentaria, paladar ojival...) que dificultan la correcta articulación de los fonemas, os adjuntamos de manera muy visual qué alimentos nos ayudan a ejercitar la fuerza lingual y mandibular de nuestros pequeños.
Os adjuntamos una serie de signos de alerta que nos pueden servir como guía para detectar que algo no está funcionando bien en el desarrollo del lenguaje de nuestros pequeños. No dudéis en visitar al pediatra.
Para finalizar os dejamos unas pautas sencillas sobre cómo llevar a cabo una correcta estimulación del lenguaje.
Y recordad: "A hablar se aprende escuchando y hablando"
